Se estaba haciendo de rogar. Como si del ‘Gordo’ de la Lotería navideña se tratase. Pero al final, a tres semanas de la cita con las urnas, ha aparecido, por fin, la mano sucia y rastrera de Pachina en la carrera electoral. En realidad, siempre aparece. Más tarde o más temprano. Y siempre en una acción perfectamente urdida para que no queden detalles sin planificar.
En esta ocasión, los pregoneros de la basura han sido dos de sus más fieles perros de presa. Hace unos días, los concejales Ana Mula y Rodrigo Romero comparecieron ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Ayuntamiento de Fuengirola. Pero esta vez no anunciaron (por enésima vez) alguna obra, ni criticaron a otra administración (gobernada por los socialistas, preferentemente). El encargo que estos dos meritorios de Pachina llevaron a cabo consistió en la afable (para ellos) tarea de arrojar la sombra de la sospecha sobre el candidato del PSOE, Javier García León.