Hace unos días, la impertérrita Esperanza Oña nos volvió a mostrar su desvergüenza política y su falta de sensibilidad y catadura moral al utilizar como ariete contra los gobiernos del PSOE en Andalucía y España las agresiones a dos personas sin hogar (una fallecida) ocurridas en la ciudad en apenas un mes. Pachina aprovechó el revuelo mediático creado en torno a este asunto (a los medios de comunicación les resulta muy atractivo que le abran la cabeza a un indigente, pero no las razones por las que esa persona está en esa situación) para arrear a ZP por no tener una ley que regule la mendicidad en España, y a Griñán por no atender las obligaciones establecidas en el Estatuto de Autonomía sobre la atención a personas sin recursos.
La primera edil, en una actitud plena de demagogia, hipocresía y deslealtad institucional, pretendió ocultar su responsabilidad como máxima dirigente de la administración local y pasar la pelota a otras instancias. Mientras Oña libraba su permanente batalla contra los socialistas, una pregunta flotaba en el aire, justo sobre el cadáver de uno de los indigentes atacados. ¿Por qué hay personas sin recursos que viven en la calle en Fuengirola? ¿Qué hace el Ayuntamiento, la institución más cercana los ciudadanos, para paliar esta situación? No hubo respuestas a ello, puesto que desde el gobierno municipal nadie quiso ofrecerlas. Pero hay algo peor y es que, nadie las pidió, pues la oposición ni siquiera se atrevió a responder a Pachina. Total, era un indigente. Uno más de los que podemos encontrar en la Plaza de la Constitución, en el Paseo Marítimo, en la calle Dr. Flemming…
Tampoco han estado afortunados en el PSOE de Fuengirola. En concreto, el flamante secretario general del PSOE de Fuengirola, Javier García León, no ha empezado con buen pie su nueva etapa. En su primera comparecencia ante los medios de comunicación, el futuro candidato socialista a la Alcaldía anunció que presentaba una moción al pleno para la creación de un registro de demandantes de VPO en la ciudad.
La idea, la verdad, no es demasiado original. Se trata de una iniciativa promovida por la Junta de Andalucía (para la que concede ayudas económicas) y que fue anunciada por el consejero de Vivienda, Juan Espadas, desde el pasado mes de julio, en reuniones informativas celebradas con los ayuntamientos y diputaciones en cada una de las ocho provincias andaluzas. Casi seis meses después, el nuevo líder del PSOE fuengiroleño ha querido abanderar la iniciativa en la ciudad y la ha presentado como moción al pleno en una comparecencia ante los medios que se produjo en la primera semana de enero de 2010 y en la que criticó con toda razón la política de vivienda del gobierno de Oña.
Sin embargo, Javier García resbaló en su buen propósito y Oña no ha perdonado. Así, en respuesta a sus declaraciones, podíamos leer a Pachina arremetiendo contra el nuevo secretario general porque el registro que propone ya está en fase de constitución. De hecho, según la regidora, la normativa obligaba a presentar la solicitud antes del 1 de enero de 2010. Ante esto, Oña no se ha cortado ni un pelo y ha calificado al concejal socialista de ‘vago y perezoso’, calificativos de bienvenida al duelo que mantendrá con la apisonadora del PP hasta los comicios de 2011.
Retomando el asunto del principio, en Fuengirola, se desconoce al autor o autores de las agresiones a esas personas sin hogar; pero lo que sí es conocido y queda bien visible son los hachazos que Pachina reparte a diestro, o más bien, a siniestro a la más mínima oportunidad.
La primera edil, en una actitud plena de demagogia, hipocresía y deslealtad institucional, pretendió ocultar su responsabilidad como máxima dirigente de la administración local y pasar la pelota a otras instancias. Mientras Oña libraba su permanente batalla contra los socialistas, una pregunta flotaba en el aire, justo sobre el cadáver de uno de los indigentes atacados. ¿Por qué hay personas sin recursos que viven en la calle en Fuengirola? ¿Qué hace el Ayuntamiento, la institución más cercana los ciudadanos, para paliar esta situación? No hubo respuestas a ello, puesto que desde el gobierno municipal nadie quiso ofrecerlas. Pero hay algo peor y es que, nadie las pidió, pues la oposición ni siquiera se atrevió a responder a Pachina. Total, era un indigente. Uno más de los que podemos encontrar en la Plaza de la Constitución, en el Paseo Marítimo, en la calle Dr. Flemming…
Tampoco han estado afortunados en el PSOE de Fuengirola. En concreto, el flamante secretario general del PSOE de Fuengirola, Javier García León, no ha empezado con buen pie su nueva etapa. En su primera comparecencia ante los medios de comunicación, el futuro candidato socialista a la Alcaldía anunció que presentaba una moción al pleno para la creación de un registro de demandantes de VPO en la ciudad.
La idea, la verdad, no es demasiado original. Se trata de una iniciativa promovida por la Junta de Andalucía (para la que concede ayudas económicas) y que fue anunciada por el consejero de Vivienda, Juan Espadas, desde el pasado mes de julio, en reuniones informativas celebradas con los ayuntamientos y diputaciones en cada una de las ocho provincias andaluzas. Casi seis meses después, el nuevo líder del PSOE fuengiroleño ha querido abanderar la iniciativa en la ciudad y la ha presentado como moción al pleno en una comparecencia ante los medios que se produjo en la primera semana de enero de 2010 y en la que criticó con toda razón la política de vivienda del gobierno de Oña.
Sin embargo, Javier García resbaló en su buen propósito y Oña no ha perdonado. Así, en respuesta a sus declaraciones, podíamos leer a Pachina arremetiendo contra el nuevo secretario general porque el registro que propone ya está en fase de constitución. De hecho, según la regidora, la normativa obligaba a presentar la solicitud antes del 1 de enero de 2010. Ante esto, Oña no se ha cortado ni un pelo y ha calificado al concejal socialista de ‘vago y perezoso’, calificativos de bienvenida al duelo que mantendrá con la apisonadora del PP hasta los comicios de 2011.
Retomando el asunto del principio, en Fuengirola, se desconoce al autor o autores de las agresiones a esas personas sin hogar; pero lo que sí es conocido y queda bien visible son los hachazos que Pachina reparte a diestro, o más bien, a siniestro a la más mínima oportunidad.
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