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martes, 11 de enero de 2011

La factura de las primarias

La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir. Jacques Benigne Bossuet.

No nos equivocamos en absoluto. La última entrada de este blog tras este largo parón está fechada en el mes de julio de 2010 y dejó un escenario incierto en el que un grupo de militantes con Ignacio Trillo, el que fuera delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga, a la cabeza, trataba de luchar contra ese Goliat que es el aparato de su partido para provocar las primarias en Málaga
Ahora, medio año después, de aquello no queda nada, o casi nada. No hubo primarias. No hubo rebelión. Y el agitador de todo aquello, Ignacio Trillo, ha sido objeto hace unos días de un expediente de expulsión por parte de la dirección provincial.
El motivo, al parecer, son unas reflexiones suyas realizadas en el muro de Facebook de un grupo denominado Gazpachuelo Party (otro día hablaremos de ello) que han generado una gran polémica.
Aquí se puede encontrar la versión del afectado por el expediente sobre lo sucedido.
En mayo de 2010, en nuestra entrada titulada ‘Primarias para primos’ ya advertimos de que el asunto no daría para mucho. Y así ha sido. Y ello pese al momento álgido que se vivió cuando Trillo decidió acudir a los tribunales por la vulneración de derechos que entendía que se estaba produciendo con la suspensión de las primarias por parte de Ferraz (a petición del PSOE-A).
Sin embargo, poco le duró el aguante. El 21 de octubre, el grupo Pro Primarias de Málaga, en una decisión que muchos no entendieron, tiró la toalla y anunció, mediante un comunicado, que renunciaba a continuar el litigio en aras de la responsabilidad y bla, bla, bla… 
Ahora no queda ni el eco de todo aquello, y el único vestigio está a punto de ser liquidado mediante un expediente de expulsión.
Porque lo cierto es que más allá del contenido de dichas afirmaciones y de la interpretación que se haya podido hacer de ellas, el casi-aspirante-a-candidato-a-alcalde ha sido poco hábil a la hora de manejarse y ha entregado en bandeja su propia cabeza a la dirección provincial de los socialistas malagueños que, atónitos, no han dejado pasar la ocasión.
En la calle Fernán Núñez estaban afilando los cuchillos para cuando pudieran ‘trincar al Trillo’ (permítasenos la expresión). Y vaya que si lo han hecho. Aunque es curioso que, con todo el tino que el propio Trillo tuvo para no pisar la raya estatutaria del partido durante la puesta en escena de ese teatrillo que montó en su momento en aras de una renovación democrática (que no ha durado dos asaltos); ahora haya incurrido en este torpe error. 
Así que en Málaga, la factura de las (no)primarias la paga Ignacio Trillo. Porque en política, las deudas se cobran y bien.
Lo de Málaga capital no es un escenario único. En este misma provincia tenemos más ejemplos. En San Pedro Alcántara, por ejemplo, el aparato forzó la dimisión del anterior secretario general, Rafael Garcia Cruz, el hombre que le había arrebatado la agrupación sampedreña a Antonio Martín (quien, por cierto, también ha acabado dimitiendo, aunque como concejal), y con ciertas aspiraciones políticas contrarias a la voluntad de la dirección provincial. Dicho y hecho. Renuncia por motivos personales, y nombramiento de una gestora con una persona ‘más cooperativa’ al frente, Ricardo López ‘Richie’. 
Ayer aprobó el PSOE de Marbella su candidatura para las elecciones municipales del próximo mes de mayo. ¿Quién es el número tres?… Pues un tal Ricardo López.
En Fuengirola, como hemos ido contando (ver las entradas ‘Cambios en el horizonte político de Fuengirola’, ‘Navajazos socialistas en Fuengirola’ y ‘Concluye la operación de cirugía en el PSOE de Fuengirola’), la dirección provincial propició el derrumbamiento de la anterior ejecutiva local para aupar al candidato actual, Javier García León, y dejarle el camino libre. Ésta vez, en lugar de nombrar una gestora, se le entregó directamente la Agrupación a este joven abogado.
Ante la resistencia, eliminación. Es la estrategia que parece imperar en el PSOE malagueño. Es la que se ha aplicado también en Ojén, cargándose toda una Agrupación Local que se resistía a la imposición de un candidato de otro partido. Al final, el Atila socialista arrasó a los rebeldes y nombró una gestora en esa agrupación dirigida por ¡la persona que generaba el conflicto!
Es un caso que guarda similitudes con Lepe. Allí, con la posibilidad de que hubiera primarias como telón de fondo, 132 de los 135 militantes de la Agrupación Socialista de Lepe fueron suspendidos por supuestamente postular a una edil  socialista como candidata a la Alcaldía a través de la red social Facebook. La opción, obviamente, no era del agrado del aparato, así que, a aplicar el ABC del cirujano socialsta.: extirpación, limpieza y desinfección y reconstrucción. O lo que es lo mismo, suspensión, nombramiento de gestora y elección sin obstáculos.
Se nombra una gestora y ésta designa al candidato a la alcaldía. Ello provoca la dimisión de una edil del PSOE contraria a esta iniciativa.
El esperpento en este proceso llegó en forma de justicia divina cuando cuando en sustitución de la edil, entró en la corporación uno de los militantes expedientados.
De Andalucía a Canarias. Allí, el 3 de octubre, como en otros 14 lugares de España, el PSOE celebró comicios internos. 
El candidato oficialista, José Miguel Pérez, venció a Santiago Pérez en las primarias para dirimir la candidatura socialista al gobierno insular. 
¿La primera consecuencia de la victoria de uno y derrota del otro? Pues que, días después, la dirección federal aceptó la propuesta de la dirección política regional de suspender a las ejecutivas de la Agrupación Insular de Tenerife y la local de Santa Cruz de Tenerife (que casualmente apoyó a Santiago Pérez en las primarias).
Ésta última, la Agrupación de Santa Cruz de Tenerife había  incluso iniciado su proceso de primarias, que lógicamente fue anulado dejando así vía libre al candidato oficial del partido para la alcaldía.
Doscientos militantes socialista de Santa Cruz se dieron de baja tras el nombramiento de la gestora. Otros cien militantes decidieron recurrir a la justicia para anular la decisión. Por cierto, la vista será mañana 12 de enero.
Así llegan las elecciones municipales a Canarias. Aunque, siempre quedará la crisis económica como excusa recurrente.
En Oviedo, ya lo contamos aquí en la entrada ‘Desmontando la democracia en el PSOE’; los 14 de la AMSO, cuatro años y dos victorias parciales en los juzgados después, siguen esperando la resolución del Supremo por su expulsión del partido por pedir primarias.
En Valencia, ni siquiera su condición de exministro le ha valido de algo a Antonio Asunción. Su intento de enfrentarse en primarias al ‘candidato patrocinado’ y sus posteriores denuncias de ‘pucherazo’ le han llevado directamente al trampolín de las expulsiones. 
Aunque no en todos los sitios, la factura es tan cara. En Alcoy, por ejemplo, el coste de las primarias ha sido que el aspirante perdedor, concejal del Grupo Municipal Socialista, ha perdido su dedicación exclusiva por decisión del ganador, portavoz del citado grupo, secretario general y, ahora también, candidato a la alcaldía de la ciudad.
¿Es éste el modus operandi de los socialistas? No. Es una práctica habitual de la política. En el PP está en pleno apogeo el affaire Cascos.  
En la localidad sevillana de Palomares, el Comité Local de los populares y su único concejal han dimitido en bloque por la imposición de una candidata a la Alcaldía. 
Y en IU, por citar un ejemplo cercano, tenemos muy reciente la salida del concejal Antonio Serrano de la coalición de izquierdas junto a medio centenar de militantes.
Aunque no hay datos que corroboren una correlación directa entre este panorama y la desconfianza creciente expresada por los ciudadanos en las encuestas del CIS hacia la clase política; no es demasiado osado afirmar que algo influye, desde luego. 
Se como fuere, en España, los hechos demuestran que, en demasiadas ocasiones, al poder se accede en un partido político a través de fórmulas más o menos democráticas, todo lo contrario de lo que hay que hacer para ser capaz de mantenerlo.
De momento, y volviendo al PSOE, Ferraz ha salvado la papeleta de las primarias en general (aunque en muchas zonas, el coste ha sido elevado como hemos relatado en esta entrada), salvando la sonora excepción de Madrid. De las 14 elecciones internas, en 13 ha logrado colocar el candidato oficial del aparato. 
Quizá por eso, hace unos días hemos podido escuchar a Elena Valenciano aconsejar al PP que ¡apueste por las primarias en Asturias! ¿Qué podrían decirle los 14 de la AMSO

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