El pasado lunes, hubo pleno en Fuengirola. Ya comentamos algunos aspectos. El principal, el debate sobre los salarios de los cargos públicos suscitado porque los socialistas llevaron al pleno la moción que el PP presentó en Estepona. El caso es que el pleno quedó resumido a esto, al menos, si tenemos en cuenta lo que trascendió a la opinión pública a través de los medios de comunicación. Decíamos sobre este asunto que esta estrategia deja fuera del debate público los asuntos importantes para Fuengirola. Y a modo de ejemplo, proponemos alguno.
Hace algunas semanas, el consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso (por cierto, el artífice de que Griñán cenase "informalmente" en Fuengirola este verano con Esperanza Oña levantando en armas a varias agrupaciones de la costa, y dejando en evidencia a la mismísima dirección provincial) presentó en Almería la subvención del gobierno andaluz para subvencionar la remodelación del Mercado Central. Son 5'5 millones de euros. Ahí es nada. Al hilo de esto, también hemos conocido este verano que Jaén es la segunda provincia con mayor inversión para la modernización del sector comercial. En concreto, con más de 8'5 millones de euros. La Junta aporta la mitad. Y parte de ello va para la construcción o modernización de mercados.
Y sin ir más lejos, en Marbella la Consejería de Luciano Alonso aportará 350.000 euros para la remodelación del Mercado Municipal, convirtiéndose en la mayor inversión de este departamento en mercados de la provincia en 2009.
Así que, visto lo visto, y atento a las crecientes quejas que proceden de los mercados de Fuengirola, nos preguntamos ¿por qué no cunde el ejemplo? En esta ciudad, hay tres mercados municipales: el de Los Boliches (recién inaugurado tras una controvertida obra), el del barrio de El Boquetillo y el del centro, Mercacentro. Éstos dos últimos se encuentran en un estado, digamos, no acorde a las necesidades de esta ciudad. Una situación que afecta a los comerciantes que sobreviven en ellos, en plena crisis, y sobre todo, con una feroz competencia por parte de las grandes superficies comerciales de la zona.
De hecho, el desinterés del gobierno de Oña por estos recintos comerciales es inversamente proporcional al empeño que puso Pachina en hacer posible la instalación de ese “gigante comercial” de Miguel Rodríguez. En este sentido, en Mercacentro, son muchos los comerciantes que sospechan que el interés oculto de Esperanza es “dejar morir el Mercado” para dar otra utilidad “más rentable y provechosa” a ese suelo ubicado en pleno centro de la ciudad. Y tampoco les falta imaginación a los comerciantes del Mercado de El Boquetillo.
Los intentos de estas familias por evitarlo les han llevado incluso a contactar con la oposición sin que ello les haya reportado solución alguna.
¿A nadie le importa lo que le ocurra a estas superficies comerciales que, según la Junta, abastecen en municipios de más de 50.000 habitantes a más de 5.000 familias. Su clientela habitual suele superar los 40 años de edad, y presentan importantes carencias en cuanto a servicios complementarios.
Resulta paradójico que nadie se acuerde para Fuengirola del III Plan Integral de Fomento del Comercio Interior de Andalucía, un programa que nació con el propósito de favorecer el desarrollo de un sistema comercial competitivo y equilibrado, y que incluye medidas dirigidas a incrementar la actividad y mejorar el atractivo de los mercados.
Dentro de este plan, se enmarcan las ayudas para la modernización de los mercados andaluces, una línea de subvenciones que está al alcance de los municipios de la comunidad autónoma, aunque no parece que para Fuengirola. De hecho, en esta ciudad, Esperanza Oña está empeñada en que estos recintos comerciales, las primeras grandes superficies que se instalaron en Andalucía, caigan en desgracia, y den paso a otro tipo de negocio.
¿Qué hay que hacer para recibir estas subvenciones? Pues aunque no se lo crean, solicitarlas. Está claro que no es una prioridad del gobierno del PP, pero ¿qué le pasa a la oposición? ¿por qué no lleva el asunto al pleno? Tirarse los trastos a la cabeza a propósito de los coches oficiales, de las dietas y de los sueldos de los cargos públicos es muy divertido, pero no está de más que, de vez en cuando, se debatan los problemas reales de los ciudadanos y se planteen soluciones.
Estas ayudas, de las que la Junta aporta el 50 por ciento de la cuantía del proyecto, suponen una ocasión para dar respuesta a las familias que dependen de esos equipamientos comerciales, y también, apostar por el pequeño y mediano comercio. El Mercado de El Boquetillo y Mercacentro se mantienen en pie por el momento. Sus comerciantes, en cambio, no aguantarán mucho tiempo.
0 comentarios:
Publicar un comentario